Tuvimos que volver a poner la puerta en su sitio , pues estaba desprendida.
Un tablón , una percha y unos gatos para poner la puerta en su sitio.
Rubén picó con el cincel , para quitar el yeso desprendido.
Después , este fue el resultado.
Ahora rellenamos con yeso.
Finalmente aquí está el resultado.Ahora ya podemos quitar los gatos.
Pero como siempre, ¡¡ un problema lleva a otro !!, ¡ahora no cierra la puerta! . Tenemos que lijar la puerta , pero antes tenemos que desarmar la cerradura.
Ahora a lijar . Tenemos que agradecer Wenceslao ("Uven"), por sus consejos y por su amabilidad de dejarnos el cepillo eléctrico.
Finalmente , la puerta abre y cierra perfectamente.